Indignación global por el asesinato de la activista de los derechos indígenas y el medio ambiente Berta Cáceres (2016)

Foto: Berta a la orilla del rio Gualcarque (Goldman Environmental Prize)

La Red de Solidaridad de la Maquila se une a un creciente número de organizaciones e instituciones en las Américas y en todo el mundo en la condena del asesinato de la hondureña Berta Cáceres, defensora de los derechos humanos e indígenas y activista ambiental. Expresamos nuestras profundas condolencias a los miembros de su familia y afirmamos nuestro apoyo a su lucha continua.

A la una de la madrugada del 3 de marzo, pistoleros inidentificados irrumpieron en su casa en La Esperanza y la asesinaron de dos balazos. Antes de su asesinato, Berta había recibido numerosas amenazas de muerte, amenazas de secuestro y amenazas contra su familia, y fue objeto de arrestos arbitrarios, todo ello debido a su rol de liderazgo en la campaña contra un proyecto hidroeléctrico que amenazaba a su comunidad y al medio ambiente. Como resultado, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos le había otorgado medidas precautorias para su protección.

Berta era la Coordinadora General y cofundadora del Consejo de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (COPINH), líder de la lucha de la comunidad indígena Lenca para proteger su tierra, oponente declarada del golpe de estado de 2009 e Honduras y participante activa en la resistencia popular al golpe.

En 2015 fue merecedora del prestigioso Premio Goldman del Medio Ambiente por su rol de liderazgo en la protección del Río Gualcarque y el cese de la construcción del proyecto de represa hidroeléctrica de Agua Zarca, que amenazaba con cortar la fuente clave de agua de la comunidad Lenca. El proyecto contaba con el apoyo activo de empresarios y el gobierno hondureños.

En respuesta a especulación pública de la policía hondureña de que el asesinato pudiera haber sido consecuencia de un intento de robo, la madre de Berta declaró: “No tengo la menor duda de que fue asesinada por su lucha, y que militares y gente de la represa son responsables … denuncio la responsabilidad del gobierno.”

El 15 de marzo, Nelson Noé García Laínez, también de COPINH, fue asesinado en la comunidad de Río Chiquito. Volvía a su casa de su trabajo en apoyo de familias que habían sido recientemente desalojadas violentamente por las fuerzas de seguridad del gobierno.

Treinta y dos organizaciones canadienses, incluyendo la Red de Solidaridad de la Maquila, emitieron una declaración conjunta pidiendo al gobierno canadiense que condene el asesinato de Berta y al gobierno hondureño para que apoye una investigación internacional independiente.

La declaración conjunta pide también que se levanten las restricciones migratorias del activista ambiental Gustavo Castro, testigo presencial del asesinato de Berta y su amigo y colega. Ya hace casi un mes que las autoridades hondureñas impiden a Gustavo salir de su país, a pesar de un tratado existente de cooperación mutua entre los dos países que permitiría continuar su participación en la investigación desde México. Finalmente, el 31 de marzo, las autoridades hondureñas permitieron a Gustavo volver a su país.

La familia de Berta, COPINH y sus simpatizantes internacionales continúan presionando a las autoridades hondureñas por una investigación plena e imparcial del asesinato de Berta y piden que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) colabore y provea apoyo técnico a esa investigación.

Foto de la página principal: COPINH