El Acuerdo de Bangladesh sigue funcionando pero su independencia está en peligro

Foto: Kristof Vadino

Por la Campaña Ropa Limpia, el Foro Internacional por los Derechos Laborales, la Red de Solidaridad de la Maquila y el Consorcio por los Derechos de los Trabajadores.

Como testigos firmantes del Acuerdo sobre Incendios y Seguridad de Edificios en Bangladesh, expresamos nuestra preocupación por el potencial impacto negativo en la seguridad de las trabajadoras(es), tanto en el corto como en el largo plazo, del recientemente concluido Memorando de Entendimiento (MDE) entre el Acuerdo y la Asociación de Manufactureras y Exportadoras de Confecciones de Bangladesh (BGMEA) y las interpretaciones divergentes que han surgido en las últimas semanas.

El Acuerdo es la iniciativa de derechos laborales más efectiva que se haya realizado en las cadenas de aprovisionamiento contemporarias. El trabajo de salvar vidas del Acuerdo ha eliminado más del 90% de los peligros de seguridad identificados originalmente por inspectores del Acuerdo. Como resultado, más de 2,5 millones de trabajadoras(es) están empleadas actualmente en fábricas mucho más seguras.

Sin embargo, todavía falta hacer un trabajo sustancial y las renovaciones estructurales más desafiantes y caras todavía están pendientes en muchas fábricas. Por ejemplo, la mayoría de las fábricas cubiertas todavía no tenían sus sistemas automatizados de alarma de incendios completamente instalados y certificados. Un nuevo programa para prevenir explosiones mortíferas de calderas todavía debe ser ejecutado. De igual importancia, los logros obtenidos a la fecha deben ser mantenidos mediante un monitoreo permanente. Desde el anuncio del Acuerdo renovado en 2018, este trabajo esencial ha sido cuestionado por la resistencia del gobierno de Bangladesh y la BGMEA a la continuación del Acuerdo.

Era de vital importancia superar este conflicto, pero también era esencial hacerlo en una forma que preservara la credibilidad, independencia y capacidad de funcionar efectivamente del Acuerdo. De suprema importancia para el trabajo del Acuerdo es el poder de los inspectores del mismo de emitir juicios de seguridad independientes, incluyendo decisiones sobre clausura de fábricas, sin interferencia de dueños de fábricas y marcas.

Impacto a corto plazo del MDE
El MDE permite que el Acuerdo opere legalmente en Bangladesh por 13 meses más. Sin embargo, tenemos serias preocupaciones sobre hasta dónde también preserva la independencia del Acuerdo y su capacidad para funcionar efectivamente durante ese período. Mientras que el Acuerdo ha expresado públicamente que, bajo el MDE, todas las operaciones, personal, infraestructura y funciones del Acuerdo continuarán como antes, la BGMEA ha expresado una interpretación diferente. Según la BGMEA, el MDE, comenzando inmediatamente:

  • Prohíbe a los inspectores del Acuerdo clausurar una fábrica sin la aprobación de la BGMEA.
  • Requiere que el Acuerdo acepte, como equivalente a las suyas, inspecciones realizadas por un esquema regulatorio del gobierno [el cual, según lo demuestra la investigación, no ha demostrado ni rigor técnico ni capacidad administrativa]. Y
  • Requiere la aprobación de la BGMEA para la finalización de requerimientos de remediación de problemas de seguridad para fábricas inspeccionadas recientemente.

El poder del Acuerdo de hacer que las marcas dejen de trabajar con fábricas inseguras ha sido el elemento principal de su éxito en lograr mejoras de seguridad. Si se impone la interpretación de la BGMEA de los términos del MDE, el Acuerdo ya no será un organismo independiente con el poder de producir una acción colectiva de las marcas, hacer responsables a los dueños de las fábricas y proteger con efectividad la seguridad de las trabajadoras(es).

En las próximas semanas quedará claro si el Acuerdo puede seguir operando como un garante independiente de la seguridad de las trabajadoras(es).

Impacto a largo plazo del MDE
Después de 13 meses, el MDE pone fin a las operaciones del Acuerdo en Bangladesh – un año antes de la fecha establecida en lo acordado en el Acuerdo de Transición de 2018 – para ser reemplazado por una nueva entidad de carácter incierto. El MDE deja para discusiones futuras virtualmente todas las decisiones significativas concernientes a la naturaleza de esta entidad, estableciendo solo que la nueva entidad absorberá las operaciones del Acuerdo; que la BGMEA, así como marcas y sindicatos, tendrán un rol de liderazgo; y que la entidad tendrá las disposiciones de transparencia del Acuerdo.

Nadie está en condiciones de evaluar la viabilidad de esta nueva entidad como protectora de la seguridad de las trabajadoras(es) hasta que se decida sobre la estructura y las reglas bajo las cuales operará. ¿Tendrán las representantes de las trabajadoras(es) poder de voto igual que las empresas en su organismo de conducción? ¿Será independiente la inspectoría y estará protegida de interferencia de los dueños de las fábricas? ¿Tendrá la inspectoría el poder de hacer que las fábricas que se nieguen a cumplir con requerimientos de seguridad no puedan vender a las marcas participantes? ¿Estarán obligadas las marcas a proveer asistencia económica para cubrir el costo de renovaciones de seguridad de sus proveedoras? El Acuerdo es efectivo porque incorpora estos elementos. Si la nueva entidad no los tiene, será un fracaso.

Las marcas todavía tienen el poder de asegurar un Acuerdo independiente
A pesar de las debilidades del MDE, las marcas del Acuerdo siguen reteniendo suficiente poder de presión sobre sus proveedoras de Bangladesh para asegurar resultados decentes para las trabajadoras(es) que fabrican su ropa. Creemos que toda marca responsable ejercerá su poder en las próximas semanas y meses para asegurar que la inspectoría del Acuerdo retenga su independencia vital en el corto plazo y, en el largo plazo, que su continuación en Bangladesh consista en un conjunto de medidas de cumplimiento efectivo que garanticen una regulación de seguridad efectiva e independiente.