¿Están a punto de fracasar las discusiones sobre los salarios mínimos en Bangladesh?

Foto: La policía bloquea una protesta sindical que exige
salarios mínimos de 23,000 takas bangladesíes (CCC).

Traducción del comunicado de la Campaña Ropa Limpia (original en inglés).

Los empleadores presentan una propuesta indignante de US$95 mensuales, mientras que las marcas permanecen calladas.

La indignante propuesta que presentaran los empleadores en la más reciente reunión del Consejo del Salario Mínimo hace que aumente la preocupación de que las actuales discusiones sobre los salarios para el sector de la confección de Bangladesh puedan terminar en nuevos salarios de pobreza de sólo 10,400 takas bangladesíes (US$95 mensuales). Los sindicatos y las organizaciones laborales rechazan esta tentativa descarada de mantener a las trabajadoras(es) sumidas en la pobreza. Este ofrecimiento insuficiente es resultado de la renuencia de las principales marcas de moda a apoyar activamente a las trabajadoras(es) en su lucha por obtener salarios dignos.

Las marcas comprometidas con pagar salarios dignos, como Asos, H&M, M&S y Uniqlo, deben ponerle fin a su complicidad silenciosa con los propietarios de negocios despiadados, y decidirse a pagar precios más elevados por sus productos y apoyar la demanda de los sindicatos de Bangladesh de un aumento salarial a, por lo menos, 23,000 takas mensuales (US$207 dólares).

Varios medios de comunicación fiables de Bangladesh informaron que en la reunión más reciente del Consejo del Salario Mínimo efectuada el 22 de octubre de 2023, el sector patronal presentó un ofrecimiento de un salario mínimo de tan solo 10,400 takas (US$95 dólares). Esto genera preocupaciones de que los nuevos salarios mínimos pudieran caer drásticamente por debajo de lo que la investigación sobre el costo de vida señala correspondería al mínimo indispensable para llevar una vida digna en Bangladesh.

Kalpona Akter, presidenta de la Federación de Trabajadores Industriales y de la Confección de Bangladesh, declara que “Si los nuevos salarios mínimos cayeran tan bajo como los 10,400 takas, esto significaría que la mayoría de los trabajadores no podrán sobrevivir con el ingreso que reciban por una jornada de más de 48 horas semanales en esta industria. Seguirán dependiendo de otras formas de lograr cubrir sus gastos a través de trabajar un gran número de horas extra, saltarse comidas, o dejar de cubrir otras de sus necesidades básicas o las de sus hijos….Las marcas compradoras internacionales deben asumir su responsabilidad ahora antes de que empeore aún más la situación”.

Los sindicatos han organizado varias manifestaciones y se han puesto en contacto con más de sesenta marcas principales que se abastecen en Bangladesh. Han instado a las marcas a apoyar la demanda de un salario mínimo de 23,000 takas, a comprometerse a seguirse abasteciendo en Bangladesh una vez que el salario mínimo haya aumentado, y a absorber el costo más alto de la mano de obra en sus precios de compra.

Amirul Haque Amin, presidente de la Federación Nacional de Trabajadores de la Confección declara: “Hacemos un llamado a las marcas a apoyar abiertamente nuestras demandas porque las marcas tienen el importante poder de tomar decisiones sobre las compras que hacen, las cuales tienen un impacto directo sobre los salarios de los trabajadores. Sabemos que las decisiones sobre el aumento de los salarios están fuertemente ligadas a los precios que las marcas compradoras están dispuestas a pagar”.

Esta postura se vio reforzada con el reciente llamado que hiciera la Asociación de Manufactureras y Exportadoras de la Confección de Bangladesh (BGMEA por sus siglas en inglés) a las marcas a que se comprometieran a realizar mejores prácticas salariales a través del programa Acción Colaboración Transformación (ACT), instándoles a considerar el aumento del costo de vida y de la inflación que están enfrentando las trabajadoras(es) a través de pagar un “precio justo” y de “tener más empatía y ser más racionales con sus prácticas de fijación de precios y de abastecimiento de productos”.

Unas cuantas marcas han respondido al llamado de los sindicatos y han publicado declaraciones individuales en apoyo a sus demandas salariales. Sin embargo, varias de las principales marcas compradoras no lo han hecho, incluyendo marcas cuyos códigos de conducta tienen un fuerte compromiso con pagar salarios dignos. Asos, H&M, M&S, Primark, Zalando, Uniqlo, New Look, Next, Bestseller, Esprit, y Aldi se encuentran entre las marcas que han permanecido calladas.

Anne Bienias, Coordinadora de Salarios Dignos de la Campaña Ropa Limpia explica que “La falta de compromiso de las marcas con aumentar sus precios de compra para alinearse con el aumento salarial a 23,000 takas, podría resultar en la adopción de la propuesta de los empleadores de imponer salarios bajos e indignantes de tan sólo US$95 mensuales. El silencio de las marcas compradoras alienta a los empleadores a seguir violando el derecho humano a un salario digno que garantice una vida digna a los trabajadores y sus familias. Es evidente que no se puede tomar en serio el compromiso de las marcas con pagar salarios dignos cuando se están rehusando a escuchar el desesperado llamado de apoyo que están realizando los sindicatos”.

Antecedentes

Ya pasaron seis meses desde que el gobierno de Bangladesh formara el Consejo del Salario Mínimo cuya función es recomendar el nuevo salario mínimo para las trabajadoras(es) en la multimillonaria industria de la exportación de ropa de Bangladesh y el plazo se vence pronto. La presión para formar el Consejo del Salario Mínimo provino de los sindicatos de la confección de Bangladesh que exigieron un aumento del salario mínimo ya que las trabajadoras(es) luchan por subsistir debido a la inflación. La última revisión salarial se dio en el año 2018.

Con base en un estudio exhaustivo del costo de vida realizado por el Instituto de Estudios Laborales de Bangladesh, los sindicatos han estado exigiendo un aumento salarial de 8,000 takas (US$73) a 23,000 takas (US$207) mensuales. El informe señala que un salario por debajo de 23,000 takas no alcanza para que se sostengan las trabajadoras(es) y sus dependientes.