Sri Lanka: La crisis política y económica pone en peligro la libertad sindical

Cocina solidaria organizada por FTZ&GSEU y el Centro de Mujeres
Foto: FTZ&GSEU

Conferencia del Movimiento Social por una Economía Popular sobre
ayuda económica urgente. Foto: FTZ&GSEU

El 23 de septiembre, varias organizaciones, inluyendo la Red de Solidaridad de la Maquila, la Campaña Ropa Limpia, Labour Behind the Label), War on Want y Workers United-SEIU, enviaron una carta a las principales compañías internacionales de moda que se abastecen en Sri Lanka en la que expresan su preocupación por la situación de los derechos laborales que se deteriora cada vez más. Las organizaciones firmantes instan a las marcas a externar su preocupación por las reformas laborales recientemente propuestas que amenazan con debilitar las disposiciones y protecciones de los derechos esenciales, sobre todo para las trabajadoras. La carta también les hace un llamado a las compañías a que aseguren el cumplimiento con las normas de la OIT y garanticen la estabilidad de los precios, los términos de los contratos y las condiciones de trabajo, además de proteger el derecho a la libertad sindical.

En el mes de agosto, el Ministerio de Trabajo, sin consultar a los sindicatos nacionales, presentó unas iniciativas profundamente preocupantes que buscan reformar las actuales leyes laborales, incluyendo una propuesta de aumentar el número de horas extra que se le permita cubrir a las trabajadoras de 60 a 75 horas al mes, incrementar el número de turnos nocturnos que se permita cubrir de 10 a 15 días al mes y eliminar una ley que garantiza la protección contra el despido arbitrario.

El pueblo de Sri Lanka está pasando por la peor crisis económica que haya vivido en décadas con un aumento drástico de la inflación y la escasez de muchos productos esenciales, incluyendo los alimentos y combustibles. La tasa de inflación alcanzó un 70.2% en el mes de agosto y los planes del gobierno de abordarla se enfocan en préstamos internacionales y programas de reestructuración de la deuda que tienden a priorizar la privatización y el libre comercio más que los derechos laborales.

Bajo el actual estado de emergencia, ante las manifestaciones pacíficas para exigirle al gobierno transparencia, mayor participación democrática y rendición de cuentas por su corrupción histórica y  mal manejo económico, el gobierno ha recurrido a la violencia y a la violación de la libertad sindical.

A lo largo del último mes, el sindicato más grande que representa a las trabajadoras(es) de la confección, el Sindicato de Trabajadores de Servicios Generales y Zonas de Libre Comercio (FTZ & GSEU por sus siglas en inglés) ha recibido varios ataques. Las oficinas del sindicato fueron allanadas ilegalmente dos veces y aunque no se robó nada de valor, sí registraron la documentación. Mientras tanto, el organismo nacional a cargo del registro de los sindicatos ha cuestionado la legitimidad del sindicato, argumentando la existencia de supuestas anomalías en el acta constitutiva del sindicato. El FTZ&GSEU ha criticado públicamente a las acciones recientes del gobierno, incluyendo las reformas que durante la crisis favorecen a los empleadores en vez de a las trabajadoras(es).

El sector de la industria textil y de la confección, que emplea a más de 300,000 trabajadoras(es), es de crucial importancia para la economía de Sri Lanka y muchas trabajadoras(es) de la confección son migrantes de áreas rurales cuyos salarios son una fuente vital de ingresos.

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