Trabajadoras(es) de la confección con salarios de pobreza se quedan sin miles de millones de sus salarios durante la pandemia

Millones de trabajadoras(es) de la confección de todo el mundo no han recibido su salario habitual, o no se les ha pagado en absoluto desde el inicio de la pandemia Covid-19, revela un nuevo informe presentado hoy por la Campaña Ropa Limpia (CCC).

El informe, Un(der)paid in the pandemic, analiza la falta de pago y el pago insuficiente de los salarios a las trabajadoras(es) de la confección durante los meses de marzo, abril y mayo como resultado de cancelaciones de pedidos por parte de marcas de ropa, licencias sin goce de sueldo impuestas a las trabajadoras(es) por los empleadores y el estado y reducciones salariales sancionadas por el estado durante la crisis de Covid-19.

En base a una revisión de las noticias y la información de las organizaciones de trabajadoras(es), con el apoyo del Consorcio de los Derechos de los Trabajadores, estimamos en el sur y el sudeste de Asia, las trabajadoras(es) de la confección han recibido un 38% menos de sus ingresos regulares. En algunas regiones de la India, este número supera el 50%. Extrapolando estos hallazgos a la industria global de la confección, excluyendo a China, una estimación conservadora de los salarios perdidos por las trabajadoras(es) de la confección para los meses de marzo, abril y mayo ascendería a entre US$3,19 y 5,78 mil millones.

Khalid Mahmood, de la Fundación de Educación Laboral en Pakistán, dice: "Muchas trabajadoras(es) de la industria textil y de la confección no han recibido un salario o se les ha pagado mal debido a cancelaciones de pedidos y cierres por Covid-19. Como estas trabajadoras(es) ya vivían con salarios de pobreza, no habían podido ahorrar nada antes de la pandemia. Las brechas salariales causadas por la crisis significan que las trabajadoras(es) no pueden alimentar adecuadamente a sus familias, no pueden pagar las matrículas escolares de sus hijos o pagar los gastos médicos y que muchas de ellas están endeudadas. La mayoría de las trabajadoras(es) migrantes tuvieron que regresar a sus aldeas y ahora se les hace aún más difícil volver a sus trabajos y sobrevivir en las grandes ciudades."

David Hachfeld, de Public Eye/Campaña Ropa Limpia Suiza, dice: "Debido a la falta de datos sistemáticos tuvimos que basar nuestras estimaciones en suposiciones y limitar nuestra investigación a siete países del sur y el sudeste de Asia. Sin embargo, no tenemos ninguna razón para creer que la situación es significativamente mejor en los lugares de producción con bajos salarios que no hemos investigado. Aunque nuestras estimaciones se mantienen en el lado conservador, son bastante impactantes. Deducimos que en Indonesia y Bangladesh se retuvieron colectivamente a las trabajadoras(es), respectivamente, más de 400 millones de dólares y 500 millones de dólares en salarios adeudados durante tres meses."

En El Salvador, hasta julio de 2020, las organizaciones de derechos de las trabajadoras(es) informan de que al menos 71.000 trabajadoras(es) del sector de la confección han sido objeto de suspensiones temporales. Si bien algunas fábricas más grandes pagaron aproximadamente el 50% de los salarios a las trabajadoras(es), y algunas trabajadoras(es) recibieron el salario de dos semanas, hasta la fecha, un número significativo de trabajadoras(es) salvadoreñas del sector de la confección no ha recibido ningún salario desde el inicio de la pandemia. Según esta estimación, las trabajadoras(es) salvadoreñas se han visto privadas de unos 8,4 millones de dólares.

Lynda Yanz, de la Red de Solidaridad de la Maquila, con sede en Canadá, dice: "Aunque el informe no incluye datos de México ni de los países productores de prendas de vestir de América Central – excepto El Salvador que sí está incluido – sabemos, por la información que recibimos de las organizaciones sindicales, de mujeres y de derechos laborales de esos países que existe una enorme brecha entre los salarios que se pagaban a las trabajadoras(es) antes de la pandemia y los que reciben ahora, incluso cuando muchas trabajadoras(es) están volviendo a sus puestos de trabajo."

La Campaña Ropa Limpia hace un llamamiento a las marcas de ropa, a las tiendas y al comercio electrónico para que asuman la responsabilidad de garantizar que todas las trabajadoras(es) de sus cadenas de suministro reciban los salarios completos que se les adeudan de conformidad con la legislación laboral y/o las normas internacionales, comprometiéndose públicamente a garantizar que las trabajadoras(es) que fabrican sus productos reciban su salario completo. Esto requerirá que las marcas se comprometan a solicitar fondos a los gobiernos y las instituciones internacionales, a aportar contribuciones directas y a colaborar con otras partes interesadas – yendo más allá de lo que se indica en el Llamamiento a la Acción de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) – para garantizar que todas las trabajadoras(es) que fabrican sus productos reciban los salarios que se les adeudan.

Desde el lanzamiento de esta propuesta en junio, la Campaña Ropa Limpia ha contactado a docenas de marcas e iniciado conversaciones con muchas de ellas sobre su responsabilidad de garantizar que las trabajadoras(es) que fabrican su ropa reciban su salario completo.

Christie Miedema, de la Oficina Internacional de la Campaña Ropa Limpia, dice: "Recibimos con satisfacción la colaboración entre las marcas y las tiendas para garantizar que tengan suficiente influencia y compartan los costos de los salarios de las trabajadoras(es). Estamos pidiendo a las marcas individualmente que se comprometan públicamente a evitar una situación en la que todos los integrantes de una cadena de suministro tengan responsabilidad, pero en la práctica nadie la asume. Sólo si las marcas y las tiendas se comprometen individual y públicamente a una garantía salarial podremos evitar el hábito tradicional de trasladar los riesgos y las responsabilidades a otros en la cadena de suministro y asegurarnos de que las trabajadoras(es) no sean las que cubran la brecha."